Construir buenas relaciones sobre la base del respeto y trabajo, ser empático con los suplentes, extraer el mayor rendimiento de todo el plantel y adaptarlo a un estilo de juego, las claves del éxito de los equipos de Pablo Repetto…
Martes 30 de junio de 2020.- El fútbol no es una ciencia exacta; pero los números se imponen. Al fin y al cabo, el que hace más goles gana; y, generalmente, el que suma más puntos, es el campeón.
“La Aritmética” de Repetto (tranquilos, no se trata del libro que nos generaba dolor de cabeza en la secundaria) es simple: “Todo lo que hace el entrenador es con el objetivo de ganar; no es lo más importante, es lo único”.
El pensamiento de Pablo Repetto está avalado por una exitosa trayectoria en clubes de nuestro país: subcampeón de la Copa Libertadores de América 2016, con Independiente del Valle; campeón ecuatoriano 2018, campeón de la Copa Ecuador 2019 y campeón de la Supercopa Ecuador 2020 con Liga Deportiva Universitaria de Quito.
Durante la séptima Master Class de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Tácticas y Estrategias del Fútbol Moderno, el entrenador uruguayo expuso sus “Experiencias y objetivos en los equipos del fútbol ecuatoriano”, donde develó algunas de las claves que lo han convertido en un entrenador exitoso.
Cultor de procesos sostenidos
Repetto debutó como entrenador de primera con Cerro de Uruguay, en 2006. Sin embargo, siempre estuvo ligado a las divisiones formativas y esa fue la razón por la que dirigir a Independiente del Valle no le resultó desconocido.
Cuenta que en 2012 tuvo que adaptarse a las características de los jugadores, pero en 2013 logró que el equipo entienda su idea de juego. De esa forma consiguió el subcampeonato nacional y ser el club más goleador.
En 2014 el equipo estaba más consolidado, pero varios jugadores fueron vendidos. Ya en 2015 el equipo empezó a proyectarse para hacer una gran campaña internacional en 2016, año en el que sorprendió al continente al instalarse en una final de Copa Libertadores de América, tras dejar en el camino a Boca Juniors y River Plate de Argentina.
Superando expectativas
Asegura que la meta de Independiente del Valle en 2016 era ser campeones del Ecuador. Pero que superaron las expectativas y cambiaron de prioridad conforme fueron superando fases en la Copa Libertadores de América.
“Hay que creer que se puede y eso le inculcamos a este equipo. El equipo tenía una carga externa por la tragedia del terremoto, representábamos a todo el país”.
No fue posible ganar la final; pero en el proceso, el club se destacó como uno de los mejores de Sudamérica.
La empatía de un buen entrenador
Está convencido que el trabajo de un entrenador trasciende la cancha. “Nosotros buscamos conformar buenas relaciones sobre la base del respeto. Así el jugador rinde más en su trabajo”.
Considera que haber sido suplente durante su etapa como jugador, lo ha ayudado a generar empatía. “El futbolista que no es titular, no está contento; pero si uno lo respeta y considera importante, quizá es el que te define el campeonato”.
La estructura de un campeón
En 2017, su arribo a Liga Deportiva Universitaria de Quito fue similar al de Independiente del Valle: el equipo no estaba en su mejor momento y, sin embargo, Pablo Repetto, logró adaptarse al plantel y obtener la clasificación a la Copa Sudamericana 2018.
Para el año siguiente, salieron 14 jugadores y el técnico apostó por refuerzos extranjeros que habían sido capitanes en otros clubes y podían ser referentes en su equipo: el arquero Adrián Gabbarini y el zaguero Hernán Pellerano.
En 2018, Liga consiguió coronarse campeón del fútbol ecuatoriano, después de siete años.
En 2019, se presentó un nuevo reto: la Copa Ecuador, torneo del que fueron campeones y este 2020 lograron ganar la Supercopa Ecuador, enfrentándose a Delfín, campeón de la LigaPro.
Repetto, los conceptos de un técnico acostumbrado a ser campeón.
Departamento de Comunicación FEF